El potaje es uno de los grandes pilares de la cocina canaria. Se trata de un plato de cuchara reconfortante, lleno de sabor y tradición, que ha pasado de generación en generación en los hogares del archipiélago. Entre los múltiples tipos de potajes, el de espinacas y lentejas destaca por su sencillez, su alto valor nutricional y su increíble sabor.
En Canarias, el potaje es una expresión de la cultura gastronómica isleña. Es común que cada familia tenga su propia versión, con ingredientes que varían según la isla o incluso la zona específica. Algunos llevan calabaza, otros incluyen piñas de millo (mazorca de maíz), y hay quienes le dan un toque especial con hierbas aromáticas.
